He estado pensando en este título por unos tres días ya, y a la vez antes de escribirlo me he ido deparando con ciertas claves, información y pautas que tienen que ver con el tema. Es así, que expongo en palabras lo que he logrado decodificar no en estos últimos días sino ya desde hace muchos años... El tema no es nuevo y me he rehusado hasta ahora en abordar el asunto ya sea porque hay información y desinformación abundante alrededor de este tema, tema que al final de cuentas no es nada nuevo, y es algo que tiene que ver con los ciclos terrestres y cósmicos, es cosa que tiene que ver con la evolución de los diferentes planos de existencia en el Universo, como cuando un alumno tiene que dar una prueba para pasar al próximo grado de su escolaridad o simplemente reprobar y repetirlo todo una vez más.
En esta última frase lo he sintetizado prácticamente todo.
Puntualmente, un año como el 2012 es simplemente una marca simbólica de un evento que hace ya años viene dándose en nuestro planeta. Mucho se menciona a los Mayas, pero independiente de este factor, prácticamente la gran mayoría de las civilizaciones y culturas alrededor del planeta se rigieron por la observación y el cálculo de los ciclos solares y lunares, además de esas estrellas y grupo de ellas que más alumbraban nuestro firmamento en cada época. Esta observación minuciosa a manera de un reloj en constante movimiento ha hecho con que varias culturas, diversas ellas, vayan anotando sus cálculos bajo la insignia de portentosas estructuras de piedra, ya sean megalíticas u otras que hoy día las reconocemos bajo la forma de pirámides. Puede parecer extravagante para el hombre y la mujer modernos imaginar que toda una cultura girara hacia el gasto inconmensurable de energía para construir hitos estelares descomunales que coincidían con el diseño del firmamento en tales épocas. Increíble pensar que son justamente todas esas estructuras las que han sobrevivido al tiempo -todavía incluso se continúa encontrando nuevos vestigios colosales de estas construcciones como lo que está sucediendo en Bostnia. los interesados bien pueden indagar en internet y así constatar que la mayor de las píramides ya construidas por el hombre está en Europa. Sea como sea siempre ha habido un lazo, llámese conocido o desconocido, con aquellos cuerpos celestes que tejen la bóveda de nuestro espacio; ciertamente, las culturas antiguas poseían un lazo muy próximo con esas fuerzas, que para el hombre contemporáneo hace parte de algo que en su día a día actual no le representa rédito salarial alguno o es simplemente algo para ensalzar los poemas y hasta la superchería. Habría entonces que preguntarle a la NASA y todas las otras agencias espaciales de los paises con tecnología, por qué tantas ansias de surcar el espacio y gastar cientos y miles de trillones de billetes en telescopios espaciales como el Hubble o Soho, o sondas cuya misión es observar el paso de cometas, supernovas, soles, estrellas, planetas y lunas...Pues, "para encontrar otros planetas con vida", algunos dirán. Al final, esa será la respuesta más simple, al igual que develar misterios aunque una vez develados sean guardados con celo para que una gran porción de los pobladores del mundo lo sepan mínimamente. "Y es porque no están preparados para saber plenamente", responderán entonces, "Podrían llevarse un gran impacto emocional". Se han usado muchas excusas para arrebatarle al hombre y la mujer de la actualidad el derecho de "reconocer" su conexión intrínseca con las fuerzas cósmicas. Y es interesante ver que aquello que era tan normal en el ser de la antigüedad haya ganado tanto desprestigio e incredulidad...Si algo se ha querido proteger es sin duda una realidad construida bajo los cánones del dogma y el oscurantismo. Para cierto grupo de personas esto ha sido favorable.
Pues, el cambio de frecuencia tiene que ver justamente con este tópico, uno que se confirma a cada momento con fenómenos y eventos globales que están marcando nuestras diversas realidades sociales, económicas y culturales. Hay mucho que está siendo filtrado por los emporios de la comunicación pública, pues es a través de los mismos que se ha ido solventando delineamientos de una realidad bien esquematizada. Los que han manejado las riendas de tal mecanismo saben bien del poder personal de cada individuo, de las frecuencias mentales y emocionales que son necesarias para construir, consolidar y poner en movimiento una "realidad" en este plano tridimensional de existencia, pues la realidad perceptible es en si una proyección muy real de nuestras mismas mentes y emociones. Esto está siendo muy bien corroborado por la física cuántica, cuyo precursor fue Max Planck y quien ya hace más de un siglo atrás se refería a la materia como una onda de energía modulada por una matriz o fuente, llámese para algunos "Dios". Hoy en día, genios como Hassim Haramein o Amid Goswami están haciendo planteamientos increíbles sobre la consistencia o básicamente inconsistencia de aquello que hemos denominado realidad material. Nombro a estas personas de caracter impresionante para los escépticos y aquellos que siempre están necesitando, de una u otra forma, pruebas que satisfagan su propia negación de la existencia "inmaterial" o "espiritual", ya que la existencia en el transcurso de nuestra contemporaneidad ha significado para muchos anclarse bajo moldes bien construidos de lo que se ha querido imponer como "realidad material" como tal, y, bien, estamos ineludiblemente confrontándonos con un momento intrépido de la historia donde la materia en si "está dejando de existir". Esto es fundamental para entender el gran cambio que se nos avecina, porque una vez que alcancemos una comprensión mucho más madura de lo que significa estar presentes en esta realidad y de qué se constituye esta "realidad", entonces nuestra "conciencia colectiva" comienza a articular otro tipo de proyección externa, algo que se ajuste más a su propia expansión y autoconocimiento. Ha sido justo este autoconocimiento que se lo ha querido sedar y tergiversar, con los condimentos coercitivos del terror y las bajas emociones que ciertos grupos han ido generando alrededor de nuestro campo de acción histórico, con todo tipo de descargas psíquicas, electromagnéticas y químicas para amordazar a la humanidad en dependencia y control...Y se lo ha tratado de hacer llevando a poblaciones incautas hacia una franja de frecuencia energética, haciéndola creer que hacía parte de un proceso natural y que no tenía más opción. En momentos donde un cambio de frecuencia parece inminente, estos maestros de la "realidad" suelen configurar "conflagraciones" o guerras cruentas para causar el choque emocional que produzca una baja de frecuencia en la "conciencia global" y así tenerla presa de manera indefinida en un juego letágico de vampirismo energético.
La gran guerra del apocalipsis es simplemente esto, una deflagración de frecuencias en el plano terrestre y estelar, algo que ya lleva unos buenos miles de años.
Si bien estamos en un momento de la historia donde la humanidad está comenzando a visualizar otros aspectos de si misma, estos aspectos todavía no se encuentran bien generalizados, y hace parte de este juego de desinformación y tergiversación. Al final de cuentas, todo este juego de tergiversación tiene que ver en mantener permanetemente la "conciencia global" en los limitados parámetros que ofrece el temor y la desconfianza. Es primordial entonces para que logremos conjuntamente este salto final hacia otra banda de realidad -una que se nos ha coartado por buen tiempo- hacer todo un ejercicio personal para desbloquearnos de estos modos de operación básicos, y eso lo lograremos conjuntamente a través de la aceptación de que todos en si siempre hemos formado y continuaremos formando parte de una "conciencia colectiva, única e indivisible", a pesar del juego interminable del dualismo, que sistemas, credos y gobiernos se han esforzado en perpetuar, pues es sólo dentro de este rango de frecuencia que pueden subsistir.
El 2012 marca en síntesis una especie de hito simbólico planetario y cósmico en que con una fuerza impresionante se nos está dando a todos la chance de decidir permanecer de vez en el mismo rango de frecuencia o definitivamente transmutar conciencialmente hacia otro nivel de realidad. La Tierra como una entidad viva y consciente ha tomado hace tiempo una decisión y para ello está reajustando su propio cuerpo y magnetismo personal. Los cambios son inminentes. No obstante, la conciencia humana está también íntimamente ligada a ella y le ha estado dando el tiempo necesario para que las poblaciones se preparen y se sincronicen con la Madre Tierra. Esta alineación se conjuga simplemente a través del portal cardiaco de cada uno, es solamente con el influjo del corazón, la intuición, la sensibilidad y la empatía, que conseguiremos alterar la frecuencia en la que nos movemos y así, conjuntamente, la humanidad como un ser indivisible logrará su resurrección como el Cristo que resucitó al tercer día. En ese exacto momento, la humanidad como un todo estará asumiendo su naturaleza Crística en el tercer milenio.
Que tengan un feliz y fantástico 2012 con mucho amor!
En esta última frase lo he sintetizado prácticamente todo.
Puntualmente, un año como el 2012 es simplemente una marca simbólica de un evento que hace ya años viene dándose en nuestro planeta. Mucho se menciona a los Mayas, pero independiente de este factor, prácticamente la gran mayoría de las civilizaciones y culturas alrededor del planeta se rigieron por la observación y el cálculo de los ciclos solares y lunares, además de esas estrellas y grupo de ellas que más alumbraban nuestro firmamento en cada época. Esta observación minuciosa a manera de un reloj en constante movimiento ha hecho con que varias culturas, diversas ellas, vayan anotando sus cálculos bajo la insignia de portentosas estructuras de piedra, ya sean megalíticas u otras que hoy día las reconocemos bajo la forma de pirámides. Puede parecer extravagante para el hombre y la mujer modernos imaginar que toda una cultura girara hacia el gasto inconmensurable de energía para construir hitos estelares descomunales que coincidían con el diseño del firmamento en tales épocas. Increíble pensar que son justamente todas esas estructuras las que han sobrevivido al tiempo -todavía incluso se continúa encontrando nuevos vestigios colosales de estas construcciones como lo que está sucediendo en Bostnia. los interesados bien pueden indagar en internet y así constatar que la mayor de las píramides ya construidas por el hombre está en Europa. Sea como sea siempre ha habido un lazo, llámese conocido o desconocido, con aquellos cuerpos celestes que tejen la bóveda de nuestro espacio; ciertamente, las culturas antiguas poseían un lazo muy próximo con esas fuerzas, que para el hombre contemporáneo hace parte de algo que en su día a día actual no le representa rédito salarial alguno o es simplemente algo para ensalzar los poemas y hasta la superchería. Habría entonces que preguntarle a la NASA y todas las otras agencias espaciales de los paises con tecnología, por qué tantas ansias de surcar el espacio y gastar cientos y miles de trillones de billetes en telescopios espaciales como el Hubble o Soho, o sondas cuya misión es observar el paso de cometas, supernovas, soles, estrellas, planetas y lunas...Pues, "para encontrar otros planetas con vida", algunos dirán. Al final, esa será la respuesta más simple, al igual que develar misterios aunque una vez develados sean guardados con celo para que una gran porción de los pobladores del mundo lo sepan mínimamente. "Y es porque no están preparados para saber plenamente", responderán entonces, "Podrían llevarse un gran impacto emocional". Se han usado muchas excusas para arrebatarle al hombre y la mujer de la actualidad el derecho de "reconocer" su conexión intrínseca con las fuerzas cósmicas. Y es interesante ver que aquello que era tan normal en el ser de la antigüedad haya ganado tanto desprestigio e incredulidad...Si algo se ha querido proteger es sin duda una realidad construida bajo los cánones del dogma y el oscurantismo. Para cierto grupo de personas esto ha sido favorable.
Pues, el cambio de frecuencia tiene que ver justamente con este tópico, uno que se confirma a cada momento con fenómenos y eventos globales que están marcando nuestras diversas realidades sociales, económicas y culturales. Hay mucho que está siendo filtrado por los emporios de la comunicación pública, pues es a través de los mismos que se ha ido solventando delineamientos de una realidad bien esquematizada. Los que han manejado las riendas de tal mecanismo saben bien del poder personal de cada individuo, de las frecuencias mentales y emocionales que son necesarias para construir, consolidar y poner en movimiento una "realidad" en este plano tridimensional de existencia, pues la realidad perceptible es en si una proyección muy real de nuestras mismas mentes y emociones. Esto está siendo muy bien corroborado por la física cuántica, cuyo precursor fue Max Planck y quien ya hace más de un siglo atrás se refería a la materia como una onda de energía modulada por una matriz o fuente, llámese para algunos "Dios". Hoy en día, genios como Hassim Haramein o Amid Goswami están haciendo planteamientos increíbles sobre la consistencia o básicamente inconsistencia de aquello que hemos denominado realidad material. Nombro a estas personas de caracter impresionante para los escépticos y aquellos que siempre están necesitando, de una u otra forma, pruebas que satisfagan su propia negación de la existencia "inmaterial" o "espiritual", ya que la existencia en el transcurso de nuestra contemporaneidad ha significado para muchos anclarse bajo moldes bien construidos de lo que se ha querido imponer como "realidad material" como tal, y, bien, estamos ineludiblemente confrontándonos con un momento intrépido de la historia donde la materia en si "está dejando de existir". Esto es fundamental para entender el gran cambio que se nos avecina, porque una vez que alcancemos una comprensión mucho más madura de lo que significa estar presentes en esta realidad y de qué se constituye esta "realidad", entonces nuestra "conciencia colectiva" comienza a articular otro tipo de proyección externa, algo que se ajuste más a su propia expansión y autoconocimiento. Ha sido justo este autoconocimiento que se lo ha querido sedar y tergiversar, con los condimentos coercitivos del terror y las bajas emociones que ciertos grupos han ido generando alrededor de nuestro campo de acción histórico, con todo tipo de descargas psíquicas, electromagnéticas y químicas para amordazar a la humanidad en dependencia y control...Y se lo ha tratado de hacer llevando a poblaciones incautas hacia una franja de frecuencia energética, haciéndola creer que hacía parte de un proceso natural y que no tenía más opción. En momentos donde un cambio de frecuencia parece inminente, estos maestros de la "realidad" suelen configurar "conflagraciones" o guerras cruentas para causar el choque emocional que produzca una baja de frecuencia en la "conciencia global" y así tenerla presa de manera indefinida en un juego letágico de vampirismo energético.
La gran guerra del apocalipsis es simplemente esto, una deflagración de frecuencias en el plano terrestre y estelar, algo que ya lleva unos buenos miles de años.
Si bien estamos en un momento de la historia donde la humanidad está comenzando a visualizar otros aspectos de si misma, estos aspectos todavía no se encuentran bien generalizados, y hace parte de este juego de desinformación y tergiversación. Al final de cuentas, todo este juego de tergiversación tiene que ver en mantener permanetemente la "conciencia global" en los limitados parámetros que ofrece el temor y la desconfianza. Es primordial entonces para que logremos conjuntamente este salto final hacia otra banda de realidad -una que se nos ha coartado por buen tiempo- hacer todo un ejercicio personal para desbloquearnos de estos modos de operación básicos, y eso lo lograremos conjuntamente a través de la aceptación de que todos en si siempre hemos formado y continuaremos formando parte de una "conciencia colectiva, única e indivisible", a pesar del juego interminable del dualismo, que sistemas, credos y gobiernos se han esforzado en perpetuar, pues es sólo dentro de este rango de frecuencia que pueden subsistir.
El 2012 marca en síntesis una especie de hito simbólico planetario y cósmico en que con una fuerza impresionante se nos está dando a todos la chance de decidir permanecer de vez en el mismo rango de frecuencia o definitivamente transmutar conciencialmente hacia otro nivel de realidad. La Tierra como una entidad viva y consciente ha tomado hace tiempo una decisión y para ello está reajustando su propio cuerpo y magnetismo personal. Los cambios son inminentes. No obstante, la conciencia humana está también íntimamente ligada a ella y le ha estado dando el tiempo necesario para que las poblaciones se preparen y se sincronicen con la Madre Tierra. Esta alineación se conjuga simplemente a través del portal cardiaco de cada uno, es solamente con el influjo del corazón, la intuición, la sensibilidad y la empatía, que conseguiremos alterar la frecuencia en la que nos movemos y así, conjuntamente, la humanidad como un ser indivisible logrará su resurrección como el Cristo que resucitó al tercer día. En ese exacto momento, la humanidad como un todo estará asumiendo su naturaleza Crística en el tercer milenio.
Que tengan un feliz y fantástico 2012 con mucho amor!
