Meditemos Juntos

Meditemos, refugiándonos -quien sabe por unos cuantos minutos, tal vez un poquito más- en el silencio de ese nuestro templo interior. Hagamos allí, con tranquilidad y ausentes de los ruidos que zumban por los oídos y con más fuerza a veces, por los pensamientos. Allí, entablemos silenciosamente una conexión e interludio con la Energía y Conciencia Creadora, para que poco a poco, a través de nuestro foco e intención pura se irradie desde ahí, el fulgor de esa Luz Interior propia; la propagamos con cariño desde nuestro centro hacia todos y todo lo que nos rodea, en nuestras vidas personales e incluso hacia aquellos que pasan muchas veces desapercibidos en nuestro día a día, con quienes no tenemos un contacto directo. Esa fuerza (sin ninguna ambición, sin ningún deseo, opinión o juicio, simplemente otorgándola a quien bien quiera recibirla) puede ser capaz de otorgar respuestas, algún tipo de inspiración, o simplemente traer una gotita de calma en medio de las dudas, las preocupaciones y hasta la ofuscación.

Hay quienes simplemente se han encerrado en la contradicción de sus propios cerebros y saltan de un hemisferio al otro, sin notar alguna salida aparente a ese real martirio. Estemos tranquilos, estemos serenos, en especial con nuestro ser, sepamos que en todo momento tenemos ese invalorable poder de establecer un vínculo -a donde sea y sin importar la situación en que nos encontremos-, con lo más sagrado de la vida: Nuestro Ser Interior. ¿Seremos capaces de dar Paz y Armonía a este bello país y de paso al mundo, si todavía no estamos en Paz y en Armonía con ese fulgurante Ser Interior?

Meditemos en silencio; hagámoslo una costumbre en el día a día, serenando la mente, los impulsos, los caprichos y los actos. No podemos ofuscarnos repitiendo palabras incoherentes que otros emiten, lo hacen para dejarnos justamente así, ofuscados; y sin darse la menor cuenta de ello, es posible ver que hay muchos que acaban entrando en el juego de ese nocivo padrón de frecuencia. Un tipo de frecuencia no puede ser combatido con el mismo tipo de vibración. Eso simplemente la fortalece, la agranda. Para eso es necesario cambiar de frecuencia, serenándonos y refugiándonos en los tonos más altos y saludables para el alma. Así, estaremos generando contraste y mostrando a otros lo que de otra manera no conseguirían notar.

Meditemos. Si es difícil el silencio, simplemente meditemos, emanando sanas palabras, quizá escuchando los acordes elevados de una buena música. La música es alimento para el alma, y sobre todo, siendo honestos e íntegros en todo momento. Eso es alta frecuencia.

En estas épocas de impaciencia y distracciones de las más variadas para los buscadores de paz y justicia, se puede encontrar a aquellos cuyas intenciones parece ser el intoxicar el alma de otros con esa imagen distorsionada de si mismos. Varios personajes nacionales y mundiales están oscilando dentro de sus traumas kármicos y de poder, intentando restringir libertades, endureciendo leyes, repitiendo disfunciones históricas o claramente promulgando el reflejo de sus mismas confusiones mentales en la forma de reglas.

Meditemos diariamente, con cariño y gratitud, por todos aquellos que conocemos y por los que no. Irradiemos un poquito de nuestra Luz, con paciencia por nosotros mismos, con alegría, alegría y paz de corazón, la más poderosa alquimia, capaz de modificar conciencias y ayudar a restablecer equilibrio y armonía en todos los rincones de esta Bolivia y de nuestro Jardín de Edén, llamado Tierra.

Rediseño

He permanecido varios meses ausente del blog. Me encuentro por el momento en la reestructuración del mismo. Es muy probable que a partir del año que viene, esta página esté transformada en una especie de videoblog, siempre que todo este proceso de modificación se encamine bien. Además, me encuentro en plena elaboración de un proyecto audiovisual, que espero tenerlo listo muy pronto, quizá hasta fines de este año. Para entonces, creo poder colocar un pequeño avance del mismo en esta página de Creación consciente. Pues bien, prefiero no adelantar ninguna fecha específica, pues en tales emprendimientos uno acaba pendiente y a la espera de que varios factores se vayan conjuncionando en el camino.

Un saludo y abrazo a todos aquellos que están leyendo estas líneas.